28 de diciembre será el día en que recordaré como el mes en que conocí 30 días atrás a la mujer más maravillosa que ha cruzado y cambiado mi vida.
Alejandra pasaste de ser las más linda curiosidad, a mí más bonita e importante prioridad. Solo puedo decirte gracias.
Gracias por cambiarme la vida, el alma, el corazón y la percepción en tantos entornos de mi vida.
Gracias por recordarme y hacerme creer de nuevo que el amor bonito, ese que es libre, sano, desinteresado y duradero si existe.
Gracias por confirmarle a mi alma que nunca estuvo equivocada, y que las risas de dos personas juntas, la admiración, el apoyo mutuo y la completa transparencia son el más bonito motivo para celebrar no solo el amor que te tengo, sino que encontré la mujer que tanto había soñado y con la que quiero construir desde este primer mes, no solo los meses venideros, sino la vida entera.
Recuerda desde hoy que siempre serás lo que puedo desear.
Para Alejandra Montoya al sol y las estrellas de su ternura.
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